sábado, 5 de marzo de 2022

Recopilación del #Taletober 2021 [3/3]

¿Y los demás relatos? ¡Quiero mis relatos!:

Primera parte

Segunda parte


Índice: 

Tercera parte

Trilogía del auxilio
  • Día 21: Negro 🖤
  • Día 22: Distancia 🏔️
  • Día 23: Voz 🌫️
  • Día 24: Telaraña 🕸️
  • Día 25: Ceguera 👁️
  • Día 26: Silencio 🤫
Historia de un reencuentro
  • Día 27: Viento 🌬️
  • Día 28: Lámpara 🕯️
  • Día 29: Tortura 🗯️
  • Día 30: Brujo ✨
  • Día 31: Calabaza 🎃



Trilogía del auxilio
Día 21: Negro 🖤

La rabia comenzó a hervir en su interior al terminar de leer aquella carta lacrada en negro. El cuervo que se dibujaba en el lacre se burlaba de ella.

¿Cómo osaba pedirle ayuda? Y después de todo el dolor y la sangre derramada, ¿por qué algo le pedía a gritos que se la diera? ¿Por qué seguía siendo su punto débil?

De un golpe seco, arrojó la carta al fuego y cubriéndose con la capucha de su capa, se arrojó al invierno infernal más allá de la puerta. Mientras, el papel se consumía, enmarcando entre las cenizas un "te quiero".

Día 22: Distancia 🏔️

Con trazo tembloroso, firmó. En aquel pedazo de papel se iba su último aliento, la última esperanza de una redención que tanto había esquivado. No tenía otra forma de salvar la distancia que las separaba, ni de salvarse a ella misma.

Sus dedos ensangrentadas se deslizaron por el borde del sobre, tornando la sangre en su característico lacre negro. Apretó la herida en su costado, aprovechando la sangre para lanzar un hechizo más.

La carta se desvaneció en el aire.

Día 23: Voz 🌫️

Si la voz retumbaba en las paredes de la cueva o en su cabeza, no lo sabía. Pero fue lo único capaz de arrancarla de su sueño febril.

Unas manos firmes a la vez que delicadas levantaron su rostro y tantearon su costado, aplacando el dolor con un susurro y su propia sangre. La figura era borrosa, pero era ella. Una risa sarcástica escapó de su garganta.

— ¿Por qué me has hecho caso? —La tos ahogó su voz—. Si siempre quisiste ésto.

La figura se detuvo, dejando que el silencio inundara la cueva de nuevo.

— ¿Y dejar que otra te arrebate la vida? Ni lo sueñes. Vamos, arriba, —dijo mientras la apoyaba en su hombro.— El mundo sería muy aburrido sin ti.

- ¿FIN? -


Día 24: Telaraña 🕸️

En aquel instante se dio cuenta de que jamás había dado un paso por decisión propia. Llevaba años atrapado en un círculo infinito sin verlo siquiera. Cada vez que la ilusión de un camino distinto surgía, acababa en un círculo aún más pequeño. Poco a poco, se había empujado a sí mismo al centro de la telaraña.

Desde allí, decenas de caminos lo tentaban con falsa libertad. Sabía que lo llevarían a los mismos lugares que ya había recorrido. Solo había una forma de salir de allí.

La telaraña debía arder.


Día 25: Ceguera 👁️

Había estado ciego. Todos estos años, la respuesta había estado justo delante sus ojos. Las páginas volaban entre sus manos mientras repasaba ansioso las anotaciones. Un escalofrío recorrió su espalda.

Cuaderno en mano se precipitó fuera de su estudio. La buscó en cada habitación, pero tan solo halló una nota en la puerta:

"Siempre creí en ti, pero tú jamás lo hiciste."

El hombre arrojó el su rabia al suelo junto con el cuaderno. Ahí se quedó, abierto por donde estuviera la única hoja arrancada.


Día 26: Silencio 🤫

En un mundo sacudido por el ruido, la angustia y el desorden, ella tiene el valor de vivir en los silencios.

Entre el "tic" y el "tac" del reloj, en las eternas tardes inundadas de melancolía, apagando el fuego del dolor que nada más controla. Se nutre de en las respiraciones de los músicos antes de empezar a tocar, descansa entre melodías y vibra en la tensión que deja la última nota en el aire, flotando hasta que el silencio se extingue en un estruendoso aplauso.

Caprichosa y escurridiza. De querer encontrarla, solo ahí la hallarías; así es la música.


Historia de un reencuentro.

Día 27: Viento 🌬️

De no ser por los rayos que asolaban el bosque, jamás habría puesto un pie en aquella casa abandonada. Era acogedora; demasiado. Las llamas crepitaban tranquilas en sus chimeneas. Además, solo se escuchaba el viento crujir entre las viejas vigas. Ni siquiera los truenos ni el repiqueteo de la lluvia atravesaba las paredes.

Había intentado no pensar mucho en ello. Sentado junto al fuego, dejó que sus pensamientos divagaran por la habitación, de las cortinas a los cuadros y los trazos de sangre en la alfombra.

Casi se cayó del sillón. La sangre formaba palabras:

"¡He vuelto!"

Día 28: Lámpara 🕯️

Parpadeó varias veces, no creyendo lo que veían sus ojos Unas gotas más de sangre cayeron desde la lámpara. Sin dudarlo, se precipitó hacia la puerta. Su forcejeo fue inútil; el pomo no se movió ni un milímetro.

Fue entonces cuando una risa estridente resonó a sus espaldas, recorriendo cada rincón del abovedado salón y su espalda en un escalofrío. Esa risa... Se giró y ahí estaba, flotando envuelta en un evanescente vestido blanco.

— ¡Ay! —exclamó ahogada de la risa, descendiendo de la lámpara—. ¡Tendrías que haberte visto la cara!

— ¿Sa-Sara? —titubeó. Lágrimas comenzaron a brotar en sus ojos.

— Pues claro, idiota. —Una sonrisa burlona inundó su pálido rostro—. ¿Hasta que la muerte os separe? Pff, como que te ibas a librar de mis bromas.

- ¿FIN? -


Día 29: Tortura 🗯️

Todo era mentira. La voz profesional con la que contestaba las llamadas, las bromas con sus compañeras de trabajo y el interés con el que seguía las reuniones. Mentiras. Ni siquiera las sonrisas y carcajadas que regalaba a sus amigos, a su familia eran ciertas. Todo se desvanecía al cruzar la puerta, cuando entraba a un hogar frío y abandonado, construido sobre el dinero, donde solo vivían los gritos y reproches que su pareja y él se dedicaban.

Y aun así, seguía sonriendo. ¿Qué había hecho para merecer esa tortura?


Día 30: Brujo ✨

¿Para qué tanto poder? ¿Para qué si no podía salvar a quien más le importaba? Los recursos se le agotaban, al igual que a Alyan su vida. Se le escurría entre las manos, llenándolo de dolor y dejándolo sin aliento, ahogándolo en tensión y lágrimas.

Una única opción podría salvarle la vida, pero pondría en peligro la suya propia. Dejando a un lado toda consciencia, el brujo comenzó a trazar símbolos invisibles sobre el convaleciente que yacía frente a él, presa de la fiebre.

El hechizo se llevó toda la tensión, pero también todas sus fuerzas. Apoyado en su pecho, el brujo sintió el calor abrasador desvanecerse. Una sonrisa cansada apareció en el rostro de Alyan.

Y por esa sonrisa merecía la pena arriesgarlo todo.


Día 31: Calabaza 🎃

Nunca se le había dado bien tallar calabazas. El pulso le traicionaba y acababa desfigurando sus rasgos. Aun así, siempre ganaba el concurso del pueblo.

Dedicaba la víspera de la festividad a conocer a los extranjeros que visitaban el pueblo. Siempre había alguien que viajaba solo. Solo, como él estaba. Pero era piadoso; le enseñaba sus obras de arte. Siempre había una sin tallar, apagadas. Los visitantes eran la luz que necesitaba.

A la mañana siguiente, marchaba al concurso con una sonrisa y el rostro del terror tallado en su nueva calabaza.



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